Todas (y todos) tenemos alguna imperfección en el rostro que nos gustaría poder disimular. Entre los más comunes están: las ojeras, los granitos, cicatrices, venitas y manchas. Este tipo de desarreglos cutáneos pueden llegar a suponernos una verdadera preocupación y como consecuencia ocasionarnos inseguridades. Intentaremos superarlas poniendo en práctica unos sencillos consejos.
Para ayudarnos a resolver estos problemillas utilizaremos los correctores. Forman parte de los maquillajes y se aplican para tapar los defectos que tiene nuestra piel. Puede parecer difícil de hacer pero en realidad no es nada complicado. Además, existen muchos correctores y dependiendo de nuestras necesidades nos serviremos de unos u otros. Sigue leyendo